¿Qué hacer si te despiden de forma improcedente? Guía completa para reaccionar a tiempo
DERECHO LABORAL
Alex León
10/8/20253 min read


Qué es un despido improcedente y por qué es importante detectarlo
Cuando una empresa te despide, no basta con que “no les gustes” o quieran prescindir de ti. Deben explicar claramente qué ha pasado y demostrarlo. Un despido se considera improcedente cuando el motivo que da la empresa no está justificado, cuando la carta no explica nada concreto o cuando directamente se han saltado los pasos legales que deben seguir. Y esto es muy importante porque, si el despido es improcedente, puedes recibir una indemnización que muchas veces es bastante alta. Por eso conviene identificar rápidamente si algo no cuadra.
Cómo saber si la carta de despido es correcta
El primer paso es mirar la carta de despido, porque es el documento clave. Aquí debes fijarte en varios detalles:
¿Explica hechos concretos, con fechas y situaciones reales?
¿O simplemente usa frases generales como “pérdida de confianza” sin decir qué ha pasado?
¿Lo que dice la carta coincide con la realidad de tu día a día?
Si la carta es confusa, no concreta nada o dice cosas que no han ocurrido, es muy probable que la empresa no tenga pruebas para justificar tu despido. Y eso abre la puerta a considerarlo improcedente. Además, revisa bien la fecha en la que el despido tiene efecto, porque desde ese día empieza a contar el plazo para reclamar.
Por qué debes guardar toda la documentación posible
Una vez recibida la carta, empieza a recopilar todo lo que tengas relacionado con tu trabajo. Puede ser:
Tu contrato
Tus últimas nóminas
Correos electrónicos
Mensajes con tus jefes
Registros de horario
Partes de trabajo
No hace falta que te vuelvas loco buscando pruebas imposibles. Muchas veces un simple correo o un intercambio de mensajes demuestra que lo que pone la carta no es verdad. Cuanta más información guardes ahora, más fácil será defender tu caso si decides reclamar.
Cómo firmar sin renunciar a tus derechos
Cuando la empresa te entregue documentos como el finiquito, es normal sentirse presionado para firmar. Pero aquí hay un detalle esencial: puedes firmar, pero añade siempre “NO CONFORME” o “PENDIENTE DE REVISIÓN”. Con esto dejas claro que estás recibiendo el documento, pero no estás aceptando nada. Mucha gente firma sin pensar y luego descubre que la empresa usa esa firma para decir que estaban de acuerdo con el despido. Evita ese error con dos palabras.
El plazo de 20 días hábiles: lo que muchos desconocen
Una de las cosas más importantes que debes saber es que solo tienes 20 días hábiles para reclamar. No cuentan sábados, domingos ni festivos. Esto significa que no puedes dejar pasar el tiempo ni esperar a ver “qué pasa”. Si se te pasa el plazo, ya no podrás reclamar aunque tengas razón. Por eso, si quieres defender tus derechos, debes actuar dentro de ese margen. Mucha gente lo deja para el final y pierde la oportunidad de obtener una indemnización que les correspondía.
Qué es la conciliación y por qué es obligatoria
Antes de ir a juicio, la ley exige presentar una papeleta de conciliación. Es un documento donde explicas que no estás de acuerdo con el despido. Después te citarán a una reunión con la empresa para intentar llegar a un acuerdo. En esta reunión pueden pasar varias cosas:
La empresa reconoce que el despido no está bien hecho.
Te ofrecen una indemnización para evitar juicio.
No se llega a ningún acuerdo y toca ir a juicio.
No debes preocuparte por esta reunión: es un trámite que mucha gente supera sin problema y donde a veces se consiguen acuerdos muy favorables.
Qué indemnización te corresponde si ganas
Si finalmente se declara que el despido es improcedente, tendrás derecho a una indemnización que normalmente se calcula con 33 días por año trabajado, aunque si llevabas tiempo antes de 2012, esa parte puede calcularse con 45 días por año. Esto puede suponer una cantidad muy importante, especialmente si llevabas varios años en la empresa. Por eso muchos trabajadores que reclaman reciben cifras mucho más altas de lo que pensaban originalmente.
Cuándo conviene acudir a un profesional
Aunque puedes iniciar el proceso por tu cuenta, hay situaciones donde contar con un abogado laboralista te da muchas más opciones de éxito. Por ejemplo:
Si la empresa ha inventado motivos que no son reales
Si estabas de baja o tenías reducción de jornada
Si te han despedido después de quejarte de algo
Si llevas muchos años y la indemnización puede ser muy alta
Un profesional puede ayudarte a negociar una mejor cantidad y evitar errores que puedan perjudicarte.
Si crees que tu despido puede ser improcedente, no lo dejes pasar. Revisa la carta, guarda toda la documentación posible, firma con “No conforme”, controla el plazo de 20 días y busca ayuda si lo necesitas. Muchas personas recuperan su dinero y sus derechos simplemente por actuar a tiempo y no dejarse llevar por la confusión del momento.