Custodia compartida en España: cuándo se concede y requisitos legales

DERECHO DE FAMILIA

Alex León

12/7/20253 min read

Qué es la custodia compartida

La custodia compartida es un régimen de guarda y crianza de los hijos en el que ambos padres participan de manera equilibrada en su cuidado, educación y decisiones importantes. No significa que los hijos pasen exactamente la misma cantidad de tiempo con cada progenitor, pero sí que ambos tienen responsabilidad y derechos iguales sobre su crianza.

Este tipo de custodia busca proteger el interés superior del menor, fomentando que mantenga relaciones estrechas y estables con ambos padres, incluso después de una separación o divorcio.

Cuándo se concede la custodia compartida

En España, los jueces valoran diferentes factores para decidir si conceden la custodia compartida. Entre los más importantes están:

  • La edad y necesidades del menor: aunque no hay un límite legal, se suele valorar especialmente para niños mayores de 3 años.

  • Acuerdo entre los padres: si ambos están de acuerdo, el proceso es mucho más rápido y sencillo.

  • Capacidad de los padres: se analiza si ambos tienen estabilidad, disponibilidad y condiciones adecuadas para cuidar al hijo.

  • Historial de cuidado previo: se valora quién ha sido el progenitor que ha asumido la mayor parte de la crianza y si ambos pueden mantener la rutina del menor.

  • Ausencia de violencia o conflictos graves: si existe violencia doméstica, abuso o conflictos muy intensos, la custodia compartida suele descartarse.

El juez siempre prioriza el bienestar emocional y físico del menor, más allá del interés de los padres.

Requisitos para solicitar custodia compartida

Para que un juez conceda la custodia compartida, generalmente se deben cumplir varios requisitos:

  1. Acuerdo parental o disposición a colaborar
    Ambos padres deben mostrar disposición a comunicarse y tomar decisiones conjuntas sobre educación, salud y rutina diaria del hijo.

  2. Estabilidad y residencia adecuada
    Cada padre debe contar con un hogar estable, seguro y cercano, que permita al niño mantener rutinas y escuela sin cambios bruscos.

  3. Capacidad económica suficiente
    Aunque no se exige igualdad económica perfecta, cada padre debe poder asumir gastos básicos de manutención, educación y salud del menor.

  4. Compromiso con la crianza
    Se valora si cada progenitor ha participado activamente en la educación, cuidados y desarrollo del menor, demostrando responsabilidad y constancia.

Cómo se organiza la custodia compartida

La custodia compartida puede organizarse de varias formas, según las circunstancias:

  • Semanas alternas: el niño vive una semana con un progenitor y la siguiente con el otro.

  • Días fijos: ciertos días de la semana con un padre y otros con el otro.

  • Distribución flexible: adaptada a horarios escolares, trabajo y necesidades del menor.

Además, ambos padres suelen tomar decisiones conjuntas sobre educación, salud, actividades extraescolares y viajes.

Beneficios de la custodia compartida

La custodia compartida tiene varias ventajas comprobadas:

  • Favorece el vínculo afectivo con ambos padres.

  • Reduce la sensación de abandono o pérdida de uno de los progenitores.

  • Promueve la cooperación entre padres, siempre que exista buena comunicación.

  • Facilita que el menor mantenga rutinas estables, escuela y relaciones sociales.

Qué hacer si no hay acuerdo entre los padres

Si no hay acuerdo, el juez evaluará cada caso individualmente. Normalmente:

  • Se solicita informe del Ministerio Fiscal sobre el interés del menor.

  • Se pueden pedir informes psicológicos o sociales para valorar la relación con ambos padres.

  • El juez decidirá la custodia que considere más favorable para el niño, pudiendo conceder custodia exclusiva a uno de los padres si la compartida no es viable.

Consejos prácticos para solicitar custodia compartida

  1. Documenta tu implicación en la crianza: guardando registros de asistencia a colegios, citas médicas y actividades.

  2. Mantén la comunicación respetuosa con el otro progenitor; los conflictos reducen las posibilidades de custodia compartida.

  3. Demuestra estabilidad y disponibilidad, tanto económica como de tiempo.

  4. Consulta con un abogado especializado: te orientará sobre cómo presentar tu solicitud y qué pruebas son más relevantes.

La custodia compartida no es automática, pero es posible si ambos padres pueden demostrar responsabilidad, estabilidad y disposición para colaborar. El juez siempre prioriza el interés del menor, valorando aspectos emocionales, educativos y familiares. Con la preparación adecuada, documentación y actitud cooperativa, muchas parejas logran acuerdos que permiten que los hijos crezcan con ambos progenitores de manera equilibrada y segura.